Y pasó aunque no sé muy bien el qué.
Mientras mi cuerpo refleja los estragos de las horas pasadas yo me siento extráñamente abandonada.
He dormido un par de horas y mi mente no ha desconectado mientras esperaba cierta llamada.
La sensación de que todo se ha torcido y el miedo a que no se pueda enderezar me mata.
No me voy a dar por vencida tan fácilmente, mi límite es mi dignidad
martes, 16 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
no temas.
ademas, tu blog no es una estafa.
si actualizas pronto volveré... se feliz.
¿Quién eres? ¿Quién sigue este pequeño rinconcito?
Mi curiosidad es grande, pero mayor es mi agradecimiento, gracias por decir q volverás, gracias por no considerarme una estafadora
Publicar un comentario