El darme cuenta de que soy invisible para el género humano me mata.
Nunca seré otra cosa que la amiga simpática, el puente para acceder a la chica que de verdad interesa...
Me siento miserable, cansada de luchar contra mi misma.
Tengo ganas de llorar, ya no escribo, ni sueño ni siento.
Me he secado como una flor tras una helada
miércoles, 16 de julio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)